En la tierra de los sueños, la del tesoro dorado ha nacido un sentimiento,
Tan triste e inesperado están lloviendo los deseos, en un corazón quebrado,
Que escondía la frescura de los deseos, que surgían cada día la sombra que construye,
Era tan triste el lamento de aquel corazón desesperado, que la sangre que de el manaba era de un rojo encarnado,
Así el corazón siente con la voraz pena que esta amasando su llanto,
Formando va esta carne que va por el triste amor que amo tanto,
AY corazón solitario,
Tu no mereces la dicha que resonaban como los ecos de una profunda desdicha, AY corazón no te engañes, tu ya no sientes alegrías te las robaron una noche cuando llego la despedida,
Hay corazón no sueñes por que te hace daño y por siempre, estas bautizado
Como el corazón solitario,
Así sonó la hora de la libertad poniendo un huracán de alas, que en lluviosos hilillos resumía la humilde palidez de la tristeza,
Pero la libertad solo es ilusión, vana del corazón sometido, el pensamiento es el cielo de soledad, como una nube cruza la inmensidad en alas de libertad,
La luz palidecía y se mustiaba, con tímida ternura afligida sobre el aire doliente, en el extremo una pena dolorida y clara, en busca de la noche
Hacia su nada, la furia poderosa se sosegaba, las sombras se fundían ya la noche se ocultaba, entre los huecos se extendía, era una guerra firme que se adentraba, pero la vida viva prosigue,
Furia plural ansias entre la sombra, surtidor de sangre en los besos del corazón desplegado, en alas abiertas la vida lo convoca,
Paso la sombra en ala súbita de tener silencio en materia y forma, forjo un breve infinito, en el reino de la noche,
Estancia pura, la vida quebrada sumergida y vacía, de afanes el gran cansancio de la vida,
AY corazón temeroso que cosas tiene la vida ayer te creías poderoso y hoy tu no encuentras salida,
No mueras corazón, resurge quizás al doblar una esquina encuentres otro corazón necesitado que dará sentido a tu vida, YEXHUA:
como resume la vida y la vida es vivencia vacía, toda trayectoria sin fin es muerta en su latente vivir,
Ya sacuden las entrañas sudores arropados que van provocando ardores de un amor añorado
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Corazón triste:
