Todo esta bajo la ley del orden, esta presente en el lenguaje hermoso y puro,
No existen las culpas estas se purifican en el alma cuyo emblema desfila hermosura,
Llega con los anídales del alba
Anidando en los cabellos que respiran alabastros
Mojados en aceite de rosas
Goteando su plumaje feliz,
Horno fecundado en la corona de tus leyendas abres tu grieta en ardientes fuegos,
Como un mar auxiliador que persigue soñar un vuelo amado
Su vida pliega en el sublime existir,
Dulce rubí la luz de tu cresta desvela la hermoso tea
Que construye el ansias de vivir en el arpa de los veros,
Esta es la acción que explica el dilema y me conmueve
Y me despierta en la convulsión de vivir
El vertiginoso deseo,
Como se difunde y restalla el látigo que resquebraja sus bellos labios musicales,
Sobre la entera faz tus constantes cabellos celestes
Se entregan al estilo en el arte majestuoso hospedas tu veta,
Al ritmo apasiona de mis versos
Que desnudan tus pechos
En mi serena melodía
Beso tus labios con excesos apasiónales,
Amada, soy la abundancia del corazón
Otorgando prodigios con caricias.
Brindo con ilustré aceite de oro,
Bebiendo el azúcar de tu cielo
La eterna fruta fresca,
Que corra el vino por tus labios envuelto en llamas hasta tu holocausto tormento,
Que sobrevenga el azar perfumando la codicia
En la hermosura de tu vida,
Me arrebatas procesando desvaríos.
Que velan tu placida tormenta,
Aplacare tu carne en los deseos del alma
Que bogan en la veta de las delicias,
Me sumergiré en el pergamino de tu regazo
Y así el amor nos elevara uno al otro
Derramando el fuego que habita sin cesar
En nuestra enloquecida fiebre de amor,
Mi boca es el enjambre y vive bebiendo el elixir de tu amapola,
Mis manos flecos titilantes
Descansando en las fábulas de tus pechos,
Tu abatida ternura triunfara en los hallazgos que suspiran placeres,
Beberé el grito de tus gozos bajo el fresco mosaico de tu joya
Comprimo tu perfume en un suspiro brotando la miel en su dulzor espeso,
Tu eres la hermosura de las maravillas eclipsando las noches de versos,
YEXHUA: mis goterones calurosos hospedan el final de tu vida,
Amada, el amor es el ritual de las melodías dando nueva sinfonía a los deseos,