En la profunda noche provocas la venturosa inocencia de fuego,
Tus sabanas relatan un calor amado
Acariciando la vida que bebe el dulce recuerdo añorado,
Hoy brilla la angelical llama que guarnece en la real veta
Hospedando brillantes moléculas de amor,
Fortaleza de amor intima hoy libras las sombras del testimonio que forja el altar que fraguas,
Esa destreza duerme en armonía durante el crepúsculo
Horizontal y no anega los matices que doran las fantasías.
Humilde es la clemencia del alma,
Saciados los labios y los ojos cristalinos
Borda la rosa las sombras cardescentes.
Que sella la atalaya en su destreza
Los fuegos que originan los rezos del corazón,
Mi boca fermenta en el crespón de mi lengua la miel de su real copa descubriendo secretos privados,
Esta es la fortaleza de mi boca prologándose en el salvaje fuego
En el perezoso lecho de mi lengua se cultiva frutales cargadas de cosechas,
Y corono el plumaje de su real reino,
Estoy preso en verdad cuando abre la grieta de sus vigilias
Ella me encadena velando la oscuridad
Floreciendo el fresco romero en los manantiales de las crónicas,
Hoy suplicas sacrificando tus deseos en el flanco coro los sublimes ecos,
Congregados en la hoguera vivificamos la senda del amor.
Que trasluz prodigioso estremece el sigiloso frenesís que la pasión revela,
Dulce escarcha amo el coral de tu veta
Que abrasa sosegadamente el calor de tu hermosura,
Tus labios furtivos reverencian un placer en tu savia fresca.
Las fronteras de tus cabellos forman las baladas en la procesión con ondulante anhelos,
Fuente de los caracteres en ti descansan las orgías que beben los gozos,
Tus pechos estrellas preciosas
Que hospedan la luz radiante
Para verter el vino que mezclan las gotas
En acuchillamiento oleaje
Fluyendo fuego liquido,
Yo anhelo despertar en las baladas de tu jardín
Para amar el cálido velo
Que profetiza mensajes cuando abres tu abanico al vuelo,
Con tu gracias exprimes mi lanza con el cortejo que coronan pluviales deseos,
Extasían cauces llorones con lagrimosas locuras adornas el amor,
Mi ofensa estalla en el escudo que llora
Invadiendo tu intima estrella
Cuando gira tu rosa voluptuosa desgarra fuentes
Que bebe tu clara boca,
Soy la lujuria que conquista el templo de las vigilias,
Amor cabalgamos en la brisa que mezclan lagrimas de amor,
Este es el arte que procura caldear maravillas
Azotando los párpados que lucen un cometa ennoblecido,
YEXHUA: me inclino ante su real devoción
Llegando a las regiones del sentimiento,