Mientras tu cuerpo agoniza en esta lucha despiadada
Tu suave respiración aletea en el silencio del alma,
Sediento mi corazón pasa ha refrescar la humedad de tus sueños,
Mis bravos apetitos delatan la piel de tus vigilias
Que me brinda tu heroica mejilla.
En los brocales que sofocan los deseos,
Mi solitario desvelo pasea enamorado consumiendo el coraje de tus sentimientos,
Soy el rey de la ternura que sirve con locuras las ilusiones enamoradas,
Amor, busco la estrella nerviosa en el viento
Que cela tu voz los susurros de tus verso,
Se desliza el sedal del alma en el fino deseo del corazón
Abriendo el rincón de sus flores,
Mi lengua llama abrasadora
Inundando mi beso en los frutos que viaja.
Y se filtran los perfumes de tu alba,
Este amor repleto de aficiones brilla en la dulce herida de nácar,
Soy el espiral en constantes deseos
Y el abstracto suspiro en la relatividad verdadera,
Yo existo en tus pabellones con la certeza de las evidencias,
Yo alimento los enigmas amorosos de tu vida
Y convierto las pasiones universales en gemidos de amor,
Yo surco los sueños que germinan el eterno deseo
Porque amo las sombras de las esperanzas,
Hoy bebo en el secreto de tus versos el conjuro de tus labios morados,
Hay como alimentas mi cuerpo
Con tu florido jardín retejiendo el agua de tu boca,
El filo de mi espada tala la bella cosecha de tu alma,
Soy prisionero de los delirios de tu aroma.
Y me pules el alma con tus labios.
Exprimiéndome la vida me coronas,
El llanto sonoro de tus labios profetizan los dulces desvaríos que embrujan mi alma,
El fuego de tu embrujada magia
Es la dulce fuente de la existencia,
Donde bebe mi alma la pura rosa de las esencias,
Dulce alma de fugo en el frasco de tus perfumes
Vas quebrando quejidos
Que torturan los deseos de mi alma,
Soy la gran aventura que brinda La esencial música.
En tu celeste regazo,
Se mezclan los deseos en la posesión del corazón
Abriendo los apetitos.
que laten dando placer a las sinfonías de la vida,
YEXHUA: amada, la virtud realidad en la prudencia que describe su valor,
Las pasiones ordenan bajo los hechizos de la ilusión los sedientos deseo,
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