Suenen los clarines dentro y fuera del gozo en su solemne redoblar
Las armas visten las crónicas del canto
Y hoy aboga la tribuna en su enérgica posesión.
Hacen gala las fibras del corazón en su intimo nido
Flotando el espiral grito en las fauces de sabiduría
Llora la gema fraguando un sendero de estrellas
Donde habita su real pergamino en tibias gotas ceñidas,
La música suda regando la diminuta lira
Bajo sus inclementes cabellos de oro
Vive fraguando y perfecciona la musical melodía
Pliega su fina rosaleda en el ovalo de su firmeza,
Amada eres el equilibrio de la fijeza en el jugoso cristal que arden los puros deseos,
Esta es la cruzada en la pauta de la humedad
Vistiendo espasmos en sus mojados sentir
La rosa vierte su ardiente anhelo
En una espada caliente,
Esta es la copa de la aventura
Que vierte el viento en su reluciente lenguaje.
Certezas mas hondas funden los huesos en su impecable iris nace el perfecto silencio,
Flor delicada fluye hermosa en tu perfecta grandeza
Tienes el aire habitable de las dulces pasiones
Entre la realidad y el significado la estrella escarcha su misterio,
La verdad no admite espera
En la labor emprendida
Y quedara completa
Bebiendo de la vida,
Con los afanes se perderá el viento
Que no escucha el deseo
Pues el telar del ojo teje su tiempo,
Benevolente luz estremecida abre los ventanales que hacen gozar tu silencio,
En esta tu belleza. Sea la forma de mi homenaje
Que sin ceder al cansancio te vigila
Con un amor tenaz te vela.
Amada, soy la forma que va tejiendo el secreto perdurable
Y te va convocando mi impaciencia
En las vigilias que justifican las delicias del tiempo,
Soy el fiel acento desnudando tu oculta dulzura
Doy testimonio de tu certeza intima
En un amor tan puro y misterioso
Que no puede hundir el tiempo,
Hoy me visto con valor armado
Luciendo la firmeza posesiva
Que no se resigna a luchar con los sueños.
Para razonar frente al espejo
Dando valor a la adversidad de la vida,
Beberé en las fábulas de tus senos
La ondulación de tus rizos
Que bañan la fragua de mi boca.
Y cabalgaras en la cruzada nebulosa de mi espada,
Amor tus labios son lo sedosos jazmines
Que alimentan mis huesos, YEXHUA: